Lección 46 Parte 5
ESCUELA DE LIDERAZGO SAN PABLO
"Sed imitadores de mí, así como yo de Cristo." (I Corintios 11:1)
(Con Frank Eiklor, Walter Contreras, Cecilia Contreras y Christopher Lucey)
MEMORIZANDO LAS ESCRITURAS:
LA PROVISION DEL PODER DE DIOS PARA UNA VIDA PODEROSA (parte 5)
LECCIÓN 46 Parte 5
INTRODUCCIÓN
El capítulo más largo en la Biblia eleva la Palabra majestuosa de Dios como suprema, eterna e infalible. Salmo 119-todos los 176 versos- dice de Sus palabras, leyes, estatutos y testimonios y cómo ellos nos dirigen a la sabiduría de Dios y una vida de obediencia. Es por eso que es tan maravilloso memorizar versos de la escritura- para guardar la Palabra de Dios en nuestros corazones y descubrir su provisión de poder en nuestra vida diaria.
Esta es la Parte 5 de nuestro aprendizaje en cómo memorizar la Palabra de Dios. Hasta ahora, hemos aprendido algunos de los beneficios que recibimos cuando memorizamos, repasamos y retenemos la Palabra de Dios en nuestras mentes y corazones. En esta lección, nosotros estudiaremos algunos pasos de acciones sencillas o cómo trabajar en memorizar algo que nunca se envejecerá o será anticuado-versos de la Biblia que el Espíritu Santo usará para guiarlo y protegerlo todos los días de su vida.
MEMORIZAR VERSOS INDIVIDUALES DE LA ESCRITURA
Nunca haga lo que un hombre joven hizo cuando oyó que yo memorizaba capítulos y libros de la Biblia. Él empezó a memorizar inmediatamente el libro de Apocalipsis- uno de los más difíciles en los que usted trabajará-y él pronto se rindió. Resultó que él estaba en un " memorizar alter ego." Usted y yo no necesitamos eso. Queremos memorizar la Palabra de Dios por lo que es-pensamientos de Dios- para que podamos poner esos pensamientos a trabajar en nuestras propias vidas y permitirles trabajar en nosotros.
Comience memorizando versos singulares. Si usted es nuevo en esto, la mejor manera de comenzar es teniendo un tiempo por la mañana y por la noche de calma. Esto es meramente leer las Escrituras y tener oración con el Señor primero por la mañana y en la noche antes de retirarse. Al leer la Biblia, versos de la escritura sobresaldrán. Usted presiente que es el Señor que le habla a usted, porque esas escrituras satisfacen necesidades en su vida. Eso es una señal del Espíritu Santo para memorizar esos versos. Hágalos parte de su vida. Algo que es precioso en la primera lectura llegará a ser mucho más precioso al ser meditado y aplicado por medio de los años.
UN SISTEMA SENCILLO
Si usted es un cristiano más maduro que ya ha memorizado escrituras en el pasado, quizás falló de repasarlas. Así que ha perdido esos versos maravillosos de la escritura. Vuelva por los años y recuerde los versos que tuvieron significado especial para usted. Entonces liste cada escritura para que usted pueda volver a trabajar en ellas antes de memorizar versos nuevos.
Una manera buena para hacerlo es de poner cada verso de escritura en una tarjeta pequeña. Escriba su referencia de la escritura en un lado de la tarjeta y el verso en el otro.
Ahora comience a repasar el primer verso. Encuentre su propio estilo para mejor memorizar y repasar. Mi propio plan sencillo es un método de trabajar en un verso por medio de la repetición constante. Yo no tengo una memoria fotográfica. Mucha gente piensa que sólo porque alguien memoriza capítulos y libros de la Biblia, es fácil. Al contrario, yo tengo que trabajar fuertemente en cada palabra que memorizo.
UNA LLAMADA A LA TENACIDAD
Pero mientras yo no tengo una memoria fotográfica, Dios me ha dado tenacidad. Una vez que yo tengo algo en mi cabeza y corazón, yo no permito que se vaya. Es por eso que yo creo en las tres reglas sencillas de cómo retener un verso memorizado. La regla número uno es repaso. Regla número dos es repaso. ¿Y adivine cual es la regla número tres?
Yo tomo un verso que amo y quiero que sea parte de mi vida, y entonces me pongo a trabajar. Digo primero la referencia. Digamos memorizo Mateo 5:16. Aquí está cómo yo lo hago. "Mateo 5:16. Así alumbre vuestra luz delante de los hombres- Así alumbre vuestra luz delante de los hombres- Así alumbre vuestra luz delante de los hombres …" Entonces paso a la próxima sección corta en el verso. "…Para que vean vuestras buenas obras… Para que vean vuestras buenas obras- Para que vean vuestras buenas obras- Para que vean vuestras buenas obras. " Ahora he trabajado en dos segmentos cortos de ese verso. Trato de ponerlo junto y seguir trabajando hasta que lo haya obtenido. "Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras-Así…" Ahora lo termino. "..…y glorifiquen a vuestro padre que está en los cielos-repite-repite."
Ahora he trabajado en tres secciones que igualan el verso entero. Es tiempo de ver si puedo hacer todo el verso, o seguir luchando hasta que lo haga. "Así alumbre vuestra luz delante, etc..." Al aprenderme un verso, yo trato de decir la referencia antes y después del verso. "Mateo 5:16. Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, etc. Mateo 5:16." Yo lo puedo decir quince, veinte, o veinticinco veces antes de moverme a algo más. Quiero asegurarme que tengo ese verso por lo menos comenzado en mi mente.
ENCONTRAR SU FRECUENCIA
Ahora, la gran clave es repasar. Cuándo usted esparce el repasar la Escritura sobre un tiempo más grande-como memorizar el verso el Lunes y no lo repaso hasta el Jueves o Viernes, va a tomar mucho más tiempo antes de que esa escritura fluya suavemente y llega a ser parte de usted. Cuándo yo comencé a memorizar versos de la escritura, yo los repasaba todos los días. Si usted tiene que tener uno o dos días cada semana para permitir que su mente descanse, entonces repase sus escrituras cinco días a la semana así como cuando está en la escuela. La escuela de Dios. El Espíritu Santo es su maestro y usted es Su alumno. Yo casi lo puedo garantizar que si usted repasa Mateo 5:16 por lo menos cinco días a la semana por un mes, ese verso de escritura será para siempre una parte de su vida.
Cuándo yo memorizaba versos singulares, yo los repasaba todos los días a veces por un mes o dos. Pero entonces presentía dentro de mi corazón y mente que esa escritura formaba parte de mí. Yo ahora podía comenzar a repasarla menos. Comencé una segunda fase de repasar mis versos más familiares cada dos días, o cada tres días, mientras repasaba todos los días mis nuevos versos memorizados.
TRES "ETAPAS DE MEMORIA"
Lo importante que usted tiene que recordar es que es así de fácil de darse por vencido y desanimarse de trabajar en versos de la escritura como es comenzar hacerlo. La determinación es el objetivo. ¿Desea Dios que usted guarde Su Palabra en el corazón? Por supuesto que sí. Así que para lo que Dios es, usted es, y usted no se dará por vencido.
Sólo recuerde hay tres etapas para memorizar y retener la escrituras, así como lo hay en todo, incluyendo en atar sus primeros cordones de los zapatos, manejar su primera bicicleta, o manejar su primer auto. Está la etapa difícil cuando usted se siente como que "yo nunca obtendré esto." Tal vez por eso la primera escritura que usted debe memorizar es Filipenses 4:13, "Todo lo puedo en Cristo que me fortalece." Repase esto por un mes todos los días, y esta verdad le ayudará a seguir cuándo el desanimo trate de pararlo.
La segunda etapa es la mecánica donde usted siente que sólo cita "palabras, palabras, palabras." Siga hasta la tercera etapa-la etapa natural-y usted encontrará la Palabra memorizada de Dios que alimenta y llena su fe.
(CONCLUSIÓN EN LA PROXIMA LECCIÓN)