ESCUELA DE LIDERAZGO SAN PABLO

                 "Sed imitadores de mí, así como yo de Cristo." (I Corintios 11:1)

               (Con Frank Eiklor, Walter Contreras, Cecilia Contreras y Christopher Lucey)

DESAROLLANDO UN TIEMPO DEVOCIONAL DIARIO (Parte 1)

LECCIÓN 45   (Parte 1)

INTRODUCCIÓN

¿Si  le pidiera a usted a poner en una palabra lo que piensa que es el ingrediente más importante en cualquier relación, qué contestaría? Probablemente la palabra, "comunicación." Yo sé que esa es la palabra que yo escogería, si es en una relación de   padre-hijo, matrimonio, trabajo, o cualquier otra. Cuándo la comunicación se quiebra, también  una relación se quiebra. Y cuando una relación se quiebra, hay generalmente una separación dolorosa.

Quiero hablar de la relación más importante que usted tendrá- una con el Dios que hizo el universo- y quien creó a usted. ¿Usted está enterado que la mayoría de los Cristianos- y quizás la mayoría de los ministros- no tienen un tiempo diario a solas con el Señor? Con  "tiempo a solas" yo quiero decir  un tiempo de prioridad apartado cada día para expresar a propósito una relación de amor con Jesucristo. Eso significa un tiempo en la Palabra donde Dios pueda hablarle  así como también un tiempo para escuchar con calma y oración donde usted puede expresar sus sentimientos y necesidades a Él.

Esta lección cambiará su vida, si usted lo permite. Pero tendrá que decidirse que tomará una auto-disciplina y fuerza de voluntad reforzada por el Espíritu Santo para crear un nuevo hábito que cambiará su vida- un tiempo devocional diario con el Señor quien desea amarlo y guiarlo.

DESARROLLE EL HABITO

La mayoría de los cristianos están de acuerdo que ellos deben tener un tiempo diario con el Señor. Y la mayoría lo quieren- con todo el corazón. Pero el "deseo" y la "acción" son dos cosas diferentes.

Cristo transformó mi vida cuando serví en Asia como Marino para las fuerzas especiales del USA. Estaba emocionado de que  Dios estaba vivo. Las páginas de la Biblia llegaron a ser la voz de Dios a mi mente y corazón. Fue cuando algo aconteció en mí tan natural como respirar y que yo sólo analicé meses después de reunir a mis primeros cristianos y oír el término "devociones diarias" y "tiempo especial con el Señor." Lo qué sucedió me convenció que un devocional con Dios no es una idea humana, ni algo basado en tradiciones, pero en el Espíritu de Dios Mismo. Yo no encontré a un cristiano por tres meses después que llegar al Lejano Oriente, pero cada día  al despertar era atraído a las Escrituras como un  metal es atraído al imán.

¡Y la oración! La oración era como respirar y nadie me tuvo que enseñar a respirar. Yo solo le hablaba  y le hablaba a Dios-Él y yo- a veces por horas hasta que el sentido del tiempo se perdía así como  con dos amantes.

Era mi "primer amor" y yo no podía obtener lo suficiente de mi Señor, siempre quería más. Sólo después aprendí que lo que hacía cada mañana y otra vez en la  noche podría ser llamado un "tiempo especial" o "devociones diarias".

Este hábito ha continuado por años hasta hoy. El tiempo a solas con Dios continúa siendo mi fuente  más grande de poder y mi lugar secreto para la preparación espiritual. Todos enfrentamos pruebas y tentaciones. Por años, yo he visto muchos hombres y a mujeres buenos de Dios, que no pensaron que era importante mantener un tiempo diario a solos con el Señor, que han caída en el pecado y se han alejado de Dios.

Algunos de ellos llamaron mí tiempo devocional "esclavitud," pero yo sabia que era libertad. Algunos lo ridiculizaron como "la salvación por medio de trabajo," pero el Señor me recordó que yo estaba  trabajando mi salvación con el temor y temblor (Filipenses 2:12). Algunos pensaron que aceptar a Jesús  significa que Él los prevendría de nunca caer, y esa disciplina espiritual no era importante. Pero yo Lo oí decir, "Así que, el que piensa estar firme, mire que no caiga." (1 Corintios 10:12).

¿Hay algo más importante que darle un tiempo especial cada día a Dios donde usted cierra los ojos y sonidos del mundo y busca la voz del Espíritu Santo? El Señor tiene tanto para darle si usted desarrollará el hábito "Estad quietos, y conoced que yo soy Dios" (Salmos 46:10).

En la Parte 2, aprenderemos un plan específico de acción para desarrollar este acontecimiento más importante en su día.

(CONTINURÁ)