ESCUELA DE LIDERAZGO SAN PABLO

                 "Sed imitadores de mí, así como yo de Cristo." (I Corintios 11:1)

               (Con Frank Eiklor, Walter Contreras, Cecilia Contreras y Christopher Lucey)

           EL LIBRO DE APOCALIPSIS (Parte 8)

                  (Verdades Que Cambian La Vida-No Argumentos Doctrinales)

LECCIÓN 44   (Parte 8 de 8)

INTRODUCCIÓN  

Esta es la última lección  en nuestra serie del Libro de Apocalipsis. Después de completar esta lección, hemos compartido verdades-cambiantes de la vida en este libro increíble. Usted ha recibido también otras cuatro lecciones de las señales que debemos mirar (muchas ya están  aconteciendo) antes del regreso de nuestro Señor Jesús como Él lo prometió.

¿Cual es la esperanza que nosotros en  La Escuela de- Liderazgo San Pablo tenemos al enviarle estas lecciones? Es más que un conocimiento de la Biblia. Nuestra esperanza es que con el conocimiento nuevo que usted ha ganado vendrán acciones nuevas en su vida Cristiana. Dios quiere usarlo para alcanzar a su familia, amigos, vecinos y a otros en su mundo personal. Jesús murió por cada individuo de este planeta tierra. El Espíritu Santo desea alcanzarlos- de uno en uno. Él lo hace  llenándolo con Su poder de pureza y propósito para que usted pueda construir puentes de amor incondicional a otros por medio de sus acciones y palabras.

¿Por qué no dedicar nuevamente su vida a Jesús ahora mismo y pedir que el Espíritu Santo lo vacié de su ego y del pecado y llenarlo con Su presencia? Y no se olvide de mantener todas estas doce últimas lecciones cerca para poder repasarlas  y como una herramienta para enseñar a otros.

CAPITÚLO 21

·         Nuestra Casa Futura -(Hay un futuro hogar eterno reservado para los que solo confían en Cristo como Salvador y Señor. Aleluya, ninguna hipoteca perdidas ni evicciones- porque nuestra casa se ha comprado y ha sido pagada por la sangre de Jesús).

"Vi un cielo nuevo y una tierra nueva; porque el primer cielo y la primera tierra pasaron, y el mar ya no existía más. Y yo Juan vi la santa ciudad, la nueva Jerusalén, descender del cielo, de Dios, dispuesta como una esposa ataviada para su marido." (Apocalipsis 21:1,2)     

·         Cuándo Las Lágrimas Se Secan  -(Un día- pronto-cada lágrima será removida tiernamente por nuestro Padre Celestial. Y cuatro cosas serán destruidas y nunca nos tocarán otra vez- muerte, luto, tristeza y dolor.)

"Y oí una gran voz del cielo que decía: He aquí el tabernáculo de Dios con los hombres, y él morará con ellos; y ellos serán su pueblo, y Dios mismo estará con ellos como su Dios. Enjuagará Dios toda lágrima de los ojos de ellos; y ya no habrá muerte, ni habrá más llanto, ni clamor, ni dolor; porque las primeras cosas pasaron.'" (Apocalipsis 21:3,4)

·         La Llamada De Cristo Al Sediento -(Hay una sed que sólo Cristo puede satisfacer. Es por eso qué nadie o ninguna otra cosa puede llenar más el vació en el corazón del ser humano que está reservado sólo para que Dios lo llene. Que Dios lo llene de  Su Palabra diariamente con una sed fresca- y que el Espíritu Santo pueda usar su testimonio para ayudar  a satisfacer la sed en otros.)

"Y me dijo: Hecho está. Yo soy el Alfa y la Omega, el principio y el fin. Al que tuviere sed, yo le daré gratuitamente de la fuente del agua de la vida.'" (Apocalipsis 21:6)

·         La Herencia Más Grande  -(Cualquier herencia que usted recibe en esta vida termina cuando usted muere. Pero la  herencia que Dios está preparando para los que Lo aman durará para siempre.)

"El que venciere heredará todas las cosas, y yo seré su Dios, y él será mi hijo."

(Apocalipsis 21:7)

·         Una Reservación Temerosa -(Hablando de "reservación"-aquí hay una de la que usted y yo no queremos ser  parte.)

"Pero los cobardes e incrédulos, los abominables y homicidas, los fornicarios y hechiceros, los idólatras y todos los mentirosos tendrán su parte en el lago que arde con fuego y azufre, que es la muerte segunda." (Apocalipsis 21:8)

·         Joyas Que Necesitan Una Caja Fuerte  -(Aquí el ser humano muere por el oro.

 Después de morir lo tiene que dejar todo. Otros colocan sus joyas bajo llave y candado -por temor a los ladrones. Que usted y yo vivamos vidas sencillas donde vivimos para dar a otros. Solo mire lo que les espera a los que aman a Jesús- incluyendo una calle de oro puro para que caminen aquellos de corazones puros.)

"El material de su muro era de jaspe; pero la ciudad era de oro puro, semejante al vidrio limpio; y los cimientos del muro de la ciudad estaban adornados con toda piedra preciosa. El primer cimiento era jaspe; el segundo, zafiro; el tercero, ágata; el cuarto, esmeralda; el quinto, ónice; el sexto, cornalina; el séptimo, crisólito; el octavo, berilo; el noveno, topacio; el décimo, crisopraso; el undécimo, jacinto; el duodécimo, amatista. Las doce puertas eran doce perlas; cada una de las puertas era una perla. Y la calle de la ciudad era de oro puro, transparente como vidrio." (Apocalipsis 21:18-21)

·          Cuándo La Gloria Enciende Una Ciudad -(Mientras en la tierra, no se olvide de pagar sus cuentas eléctricas para que usted no pase sus noches en la oscuridad. Pero llegara el día cuando el sol y la luna no se necesitaran más a causa de la gran gloria de Dios el Padre y Jesús el Cordero.)

"La ciudad no tiene necesidad de sol ni de luna que brillen en ella; porque la gloria de Dios la ilumina, y el Cordero es su lumbrera." (Apocalipsis 21:23)

CAPITÚLO 22

·         Cuándo Los Seres Humanos Vean a Dios -(Hay un deseo que usted y yo debemos tener sobre todo deseo. Eso es conocer la presencia íntima de Dios cada vez más y  más mientras nosotros aprendemos a tomar más tiempo a solas con Él en nuestras Biblias, con la oración y adoración. Un día nosotros Lo veremos completamente- cara a cara.)

"Y no habrá más maldición; y el trono de Dios y del Cordero estará en ella, y sus siervos le servirán, y verán su rostro, y su nombre estará en sus frentes. No habrá allí más noche; y no tienen necesidad de luz de lámpara, ni de luz del sol, porque Dios el Señor los iluminará; y reinarán por los siglos de los siglos." (Apocalipsis 22:3-5)

·         El Derecho De Comer Lo Qué Adán No Podía -(Adán y Eva fueron echados del Edén antes de que ellos pudieran comer del árbol de la vida y vivieron para siempre en egoísmo y pecado. ¡Pero en el nuevo cielo y la nueva tierra, nosotros cuyos corazones han sido purificados por el Hijo de Dios somos invitados a comer de ese árbol y vivir en Su presencia - para siempre!)

"He aquí yo vengo pronto, y mi galardón conmigo, para recompensar a cada uno según sea su obra. Yo soy el Alfa y la Omega, el principio y el fin, el primero y el último. Bienaventurados los que lavan sus ropas, para tener derecho al árbol de la vida, y para entrar por las puertas en la ciudad." (Apocalipsis  22:12-14)

·         La Gran Invitación -¡ (La gran invitación del Señor para el ser humano siempre ha sido " ¡Ven!" Que Él pueda hacer esa invitación a otros por medio de usted y yo al animar, invitando y  alentando a otros a venir a Jesús.)

"Y el Espíritu y la Esposa dicen: Ven. Y el que oye, diga: Ven. Y el que tiene sed, Vengan; y el que quiera, tome del agua de la vida gratuitamente." (Apocalipsis  22:17)

·         La Advertencia Final De Dios -(La Palabra de Dios vivirá para siempre. Nunca añada  ni quite nada de la Palabra de Dios. Sólo estúdiela, apréciela, vívala y lo compártala.)

"Yo testifico a todo aquel que oye las palabras de la profecía de este libo: Si alguno añadiere a estas cosas, Dios traerá sobre él las plagas que están escritas en este libro. Y si alguno quitare de las palabras del libro de esta profecía, Dios quitará su parte del libro de la vida, y de la santa ciudad y de las cosas que están escritas en este libro."           (Apocalipsis  22:18-19)

·         La Promesa Garantizada De Cristo -(Servimos a un Dios que no puede mentir. Hay sólo una manera maravillosa que Jesucristo puede cerrar este libro que revela Su amor, poder y gloria. La Cabeza del cuerpo que Él llama Su "iglesia" hace una promesa solemne que Él viene pronto. Y los que Lo aman contesta con un grito que resuena en los cielos, "Ven, Señor Jesús". Hasta ese día, hemos recibido la promesa de Su presencia invisible y Su gracia. ¡Aleluya! ¡Qué  Salvador!

"El que da testimonio de estas cosas dice: Ciertamente vengo en breve. Amén; sí, ven, Señor Jesús. La gracia de nuestro Señor Jesucristo sea con todos vosotros. Amén." (Apocalipsis 22:20-21)